Enrique Meneses periodista de 82 años,ofreció el miércoles 26 de octubre, en el Auditorio de la Universidad de Leioa una biográfica conferencia para los alumnos de 4º de Periodismo
La vida late con fuerza por las marcadas venas de sus manos. Sus gestos y su mirada desprenden energía y dinamismo a pesar de que necesita unas gafas nasales para respirar y un bastón para caminar. Enrique Meneses, periodista de altos vuelos, se enfrentó ayer con maestría ante los alumnos de 4º de Periodismo de la Facultad de Leioa y nos dio una gran lección de lo que conlleva ser periodista.
Ver a Enrique con toda la equitación sanitaria y armado con una bufanda roja a cuadros le enternece a uno el corazón por su aparente debilidad. Sin embargo, cuando comenzó a hablar, los oyentes nos quedamos sorprendidos con la boca abierta por las ganas de vivir y la energía que desprende. No hay atisbo de fragilidad en él, es un hombre con muchas tablas y mucho carácter.
Tras la introducción de Girogina Cisquella, periodista de TVE y antigua compañera de Enrique, éste le cortó simpático el discurso para saludar. Cuando comenzó a hablar la sorpresa no abandonó a la recepción pues a sus 83 años, es un experto en las nuevas tecnologías; tiene facebook, twitter y es un bloguero empedernido.
El periodista dio un repaso a su ajetreada vida desde que era un niño. Así supe que se había criado en la Francia ocupada por los alemanes y que era un fanático de la cultura egipcia. Por eso, contó, que, durante su estancia allí, acostumbraba a llevar a sus hermanos pequeños al Louvre para enseñarles el departamento de Egiptología.
Meneses aseguró que un periodista “necesita movilidad” porque afirmó que no hay que basarse en un currículo si no en hechos y él nos demostró que sabe largo y tendido de esto. Además, recomendó encarecidamente visitar Oriente Medio y EEUU.
Para Meneses el periodismo no es una carrera universitaria porque afirmó que la universidad “está en la calle”.
Una lluvia de experiencias vividas por cuantiosos países le han forjado como periodista y curtido como persona. Estuvo escondido en Cuba para poder hacer un reportaje fotográfico de Sierra Maestra y conversó con el archiconocido Fidel Castro.
Su primer reportaje fue la muerte de Manolete pero su vida ha sido un continuo ir y venir por el mundo. Así nos lo hizo saber mediante la narración de sus “aventuras” en las que, además, irrigó nuestras mentes de consejos.
Consecuente con que la profesión de periodista no es un camino fácil, Enrique Meneses nos animó a los estudiantes a no tirar la toalla y seguir adelante. “La vida es una carrera de 100 metros valla. No pasa nada por tirar la primera valla, la vida sigue y hay que llegar al final” sentenció con rotundidad.
Meneses arrancó de raíz la idea que hay en la actualidad de que periodista y fotógrafo son profesiones diferentes y siguen caminos separados y declaró con garra que “hay que fotografiar, saber escribir y saber hablar”.
Un atisbo de melancolía se dejó notar en su mirada cuando, con voz firme, afirmó que ya no hay la misma imaginación que antaño y manifestó la necesidad de utilizar el ingenio y de tener pasión para llegar a buen puerto con esta profesión.
Explicó, además, como quien entiende el miedo que tenemos los estudiantes a dar el salto al mundo laboral, que lo importante es ir progresando y mejorando en nuestra profesión, no estancarse pensando en nuestros comienzos.
Ha publicado numerosos libros pero su última obra ha sido crear una televisión “Utopía TV”.